En Colombia, el trabajo de cuidado no remunerado, que históricamente ha recaído sobre las mujeres, ha permanecido invisibilizado. Sin embargo, un avance legislativo crucial se está gestando con el Proyecto de Ley 343 de 2024, conocido como la pensión del cuidado, cuyo principal objetivo es otorgar beneficios pensionales a quienes han dedicado su vida al cuidado de familiares sin haber cotizado al sistema de pensiones. Esta iniciativa busca corregir una grave desigualdad, garantizando un respaldo pensional a miles de mujeres que, por décadas, han asumido el trabajo de cuidar sin recibir una compensación económica que respalde su futuro.
El proyecto de ley, que ha sido promovido por la representante a la Cámara Catherine Juvinao (Alianza Verde) y respaldado por diversos representantes como Martha Lisbeth Alfonso, se desarrolló en conjunto con el Observatorio Laboral y el Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana, en un ejercicio académico que inspiró la propuesta legislativa. De aprobarse, esta ley permitirá reconocer el trabajo de cuidado no remunerado como una labor fundamental para el bienestar de la sociedad que merece ser retribuida
Beneficios pensionales para las cuidadoras
El proyecto de ley plantea dos medidas centrales para reconocer este trabajo esencial. La primera consiste en que las personas que hayan ejercido el rol de cuidadores (no importa el género con el que se identifiquen) durante al menos 600 semanas continuas o discontinuas (aproximadamente 12 años) y no hayan realizado aportes al sistema pensional podrán acceder hasta el 50 por ciento de la pensión de su cónyuge o compañero(a) permanente. Este beneficio se mantendría incluso en caso de divorcio o separación, garantizando que quienes han dedicado su vida al cuidado de su hogar no queden desprotegidas en su vejez.
Adicionalmente, las semanas de cotización acumuladas por la persona cuidadora (en caso de tenerlas) se sumarán a las de su cónyuge para calcular el monto final de la pensión, lo que asegura que se generen más pensiones o, en su defecto, pensiones más altas para la pareja y en general para la familia. En caso de fallecimiento de cualquiera de los dos, la fracción de pensión obtenida por este mecanismo seguirá las reglas de la pensión de sobrevivientes para asegurar la protección a los familiares dependientes.
Medidas en casos de separación o divorcio
El proyecto también aborda las situaciones de separación o divorcio de aquellas parejas que no han alcanzado los requisitos para pensionarse. En estos casos, cuando haya habido al menos cinco años de convivencia, las semanas cotizadas por ambos cónyuges podrán sumarse y dividirse de manera equitativa, garantizando que quien haya tenido menos oportunidades
de cotizar por razones de cuidado no sea penalizado. De este modo, por ejemplo, una mujer que dejó de trabajar para cuidar a su familia podría sumar las semanas de su expareja para poder acceder a una pensión propia. Esta medida de reparto equitativo entre ambos miembros de la pareja introduce un enfoque de justicia económica en el ámbito familiar, reconociendo que la pensión debe ser el resultado del esfuerzo conjunto.
No hay costo fiscal
Este proyecto de ley no implica un costo fiscal adicional, ya que no introduce nuevos subsidios estatales. El beneficio se deriva simplemente del reconocimiento de las semanas de cotización que ya existen en el sistema, las cuales se suman para otorgar el derecho pensional. En lugar de crear nuevas cargas para el Estado, lo que se hace es reconocer el trabajo no remunerado de cuidado y utilizar las semanas de cotización que ya han sido acumuladas a lo largo del tiempo.
Respaldo académico y brechas de género
El respaldo técnico y académico de los observatorios Laboral y Fiscal de la Universidad Javeriana ha sido clave para fundamentar la necesidad de este proyecto. De acuerdo con datos de la ‘Gran encuesta integrada de hogares’, las mujeres en Colombia tienen el doble de probabilidades de llegar a la tercera edad sin pensión que los hombres.
JULIANA MORAD
* Directora del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana.